martes, 5 de mayo de 2009

GRIPE PORCINA



BROTE DE GRIPE A (H1N1) DE 2009



Peste porcina africana
La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad de origen viral, descubierta por primera vez en Kenia en 1910. En el año 1957, el virus se detectó por primera vez en el continente europeo, en Portugal, de donde pasó a España en 1960, haciéndose presente la enfermedad de manera constante en toda la cabaña porcina de la península ibérica (enzoótica). Esto provocó graves daños económicos, derivados tanto de los cerdos enfermos como por la prohibición de exportar cerdos o productos derivados y la necesidad de sacrificar los cerdos en las zonas afectadas por brotes de la infección. Entre 1960 y 1970, la PPA también apareció en otros países europeos como Italia, Francia, Holanda y Bélgica. En 1971, el virus se propagó al continente americano, detectándose brotes en Cuba, Brasil, Haití y República Dominicana. Aún hoy la PPA es enzoótica en algunos países del África subsahariana y en Cerdeña, considerándose erradicada de los demás países y zonas mencionados.
La PPA es causada por el virus homónimo. El virus de la peste porcina africana (VPPA) es un virus de gran tamaño con morfología icosaédrica que causa una grave enfermedad en el cerdo doméstico. Morfológicamente, el virus es muy similar a los iridovirus que infectan a vertebrados, e inicialmente fue considerado como un miembro de dicha familia. Sin embargo, su estructura genómica, así como otras características bioquímicas son similares a las de los poxvirus. En base a esto, actualmente el VPPA se considera como el único miembro de una nueva familia denominada Asfarviridae.[1] Algunas de las contribuciones más importantes al conocimiento de la biología del VPPA han sido realizadas en los años 1980 y 1990 por el laboratorio del insigne científico extremeño Eladio Viñuela, desde su laboratorio en el Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa", en Madrid. Entre las aportaciones realizadas por el laboratorio del Dr. Viñuela destaca la primera secuencia completa del ADN del virus (1995).[2] Desde su fallecimiento, en 1999, su laboratorio ha sido dirigido por María Luisa Salas, hermana de Margarita Salas y, por tanto, su cuñada.
La enfermedad está erradicada en la mayor parte del mundo, aunque persiste de forma endémica en algunas regiones de África, Cerdeña y sur de Europa. Portugal tuvo en 1999 un foco de peste porcina africana en la región del Alentejo. España reaccionó a esta noticia aprobando una orden ministerial por la que se suspendía cautelarmente la introducción en España de animales vivos y productos derivados del cerdo procedentes de esta región de Portugal.
Aún hoy existen casos esporádicos de PPA en explotaciones ganaderas. En julio de 2008, las autoridades de la república rusa de Osetia del Norte, reconoció que un total de 330 cerdos habían muerto de esta enfermedad y que la zona había sido completamente aislada del transporte de carne y animales vivos.
España se mantiene libre de la enfermedad desde 1995.



Peste porcina clásica



La "peste porcina clásica" es una enfermedad infecciosa del ganado chino, muy contagiosa entre los caballos, causando alta mortandad. Es transmisible al hombre. Se descubrió por primera vez en EE.UU. a principios del siglo XIX, se difundió a Europa en 1862. Actualmente se encuentra extendida por todo el mundo. Desde 1990 en Europa se han producido diferentes brotes en varios países. Carece de tratamiento y está prohibida su vacunación en países libres de la enfermedad.
Etiología
Esta producida por un virus de la familia Flaviviridae genero pestivirus el cual se designa de forma abreviada como VPPC, este virus tiene una alta relación genética con el virus de la Diarrea Vírica Bovina y el de la Enfermedad de Borde, estas dos enfermedades son características de los rumiantes y solo ocasionalmente afectan al ganado porcino al que le producen un cuadro clínico muy similar al de la Peste Porcina Clásica.



Diagnóstico



Dada la gran variedad de síntomas y las diferentes formas de presentación las pruebas de laboratorio son fundamentales para un correcto diagnostico.
Se deben remitir al laboratorio muestras de sangre, tonsilas, ganglio mesentérico, ganglio retro faríngeo, íleon distal, riñón y bazo para su análisis
El estudio de laboratorio puede consistir en aislamiento directo del virus. Detección del ácido nucleído viral mediante la prueba del PCR o detección de anticuerpos específicos
Sintomatología
La presentación clínica es muy variada dependiendo de la edad del animal la situación inmunitaria y otros factores. Existen animales aparentemente sanos que son portadores del virus y tienen gran importancia en la diseminación de la enfermedad. Se han descrito 5 presentaciones:
Forma clínica hiperaguda.
Los animales afectados mueren en un plazo muy corto (alrededor de 5 días) tras la infección. La sintomatología se reduce a fiebre elevada.
Forma aguda.
Fiebre alta, disminución del apetito y abatimiento general, disminución de leucocitos y plaquetas en sangre (leucopenia y trombo peña). Posteriormente aparecen temblores y hacinamiento de los animales en estado de libertad. En la fase terminal los cerdos tienen una marcha ondulante por parálisis del tercio posterior, que posteriormente se generaliza y los animales permanecen tumbados sobre un costado y moviendo las extremidades de forma continuada como si remaran.
Forma subaguda.
Los animales sobreviven entre 20 y 30 días tras la infección.
Forma crónica.
La supervivencia es superior a los 30 días.
Forma tras placentaria y congénita
Da lugar al nacimiento de animales con enfermedad congénita.
Vacunación
La utilización de vacunas de virus vivos (cepa C) atenuados ha permitido la eliminación de la enfermedad de la Unión Europea en los años 1970-1980, sin embargo posteriormente se han producido nuevos brotes.
Salud pública
No hay que confundir la Peste Porcina Clásica con la Influenza Porcina. La Peste Porcina es una enfermedad que afecta a los cerdos (y jabalíes) y su transmisión a los humanos no se ha demostrado. Aun así, se encomienda no comer carne cruda de animales sospechosos de padecer la enfermedad. CUIDADO



EL BROTE DE GRIPE A (H1N1) DE 2009,





Causado por una variante del Influenza virus A originalmente de origen porcino (subtipo H1N1), que se detectó en México el 18 de marzo de 2009,[63] extendiéndose en un mes por varios estados de México (Distrito Federal, Estado de México y San Luis Potosí) y Estados Unidos (Texas y California), para exportarse a partir de entonces, con aparición de numerosos casos en otros países de pacientes que habían viajado a México. Se han constatado unos pocos casos de contagios indirectos, de personas que no han estado en dicha región, que se han dado en España, Alemania, Corea del Sur y Reino Unido.[64] El 29 de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como de nivel de alerta cinco, es decir, pandemia inminente.[65] Ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica.
Esta nueva cepa viral es conocida como gripe porcina, gripe norteamericana[66] y nueva gripe[67] aunque estos nombres han sido objeto de diversas controversias. El 30 de abril de 2009 la OMS comenzó a utilizar la denominación virus de la gripe A (H1N1).[68]
Los virus influenza A son causantes de gripe con brotes más graves y extensos y dan epidemias globales o pandemias que han ocurrido en ciclos de diez-quince años desde la aparición de la pandemia de 1918. Por el contrario las gripes estacionales debidas a Influenza B, con variaciones antigénicas menos frecuentes y menos extensas, se dan casi todos los años con extensión variable y generalmente menos grave que la A.[69]
La tasa de morbilidad o proporción de personas con enfermedad en la región afectada por Influenza A son muy variables, pero de forma general oscilan entre 10 y 20% de la población general. Las cepas H1N1 que han circulado en los últimos años se considera que han sido menos virulentas intrínsecamente, causando una enfermedad menos grave, incluso en sujetos sin inmunidad al virus, por lo que existen otros factores no precisados para la gravedad,[69] no llegando a producir pandemias, sino únicamente epidemias. La última pandemia de Influenza A (por subtipo H3N2) se dio en 1968-1969 (Gripe de Hong Kong) con unas condiciones sociosanitarias diferentes a las actuales. Hasta ahora aunque la enfermedad producida esta siendo suave, hay que tener en cuenta que la evolución del virus es impredecible, como constata la directora general de la OMS Margaret Chan el 4 de mayo, ya que "Puede que en un mes este virus desaparezca, puede que se quede como está o puede que se agrave




RECOMENDACIONES



Una de las medidas tomadas fueron la creación de recomendaciones elaboradas por la Secretaría de Salud del Gobierno de México para evitar una epidemia, las cuales fueron:
Mantenerse alejados de las personas que tengan infección respiratoria.
No saludar de beso ni de mano.
No compartir alimentos, vasos o cubiertos.
Ventilar y permitir la entrada de sol en la casa, las oficinas y en todos los lugares cerrados.
Mantener limpias las cubiertas de cocina y baño, manijas y barandales, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso común.
En caso de presentar un cuadro de fiebre alta de manera repentina, o presentar tos, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, se deberá de acudir de inmediato a su médico o a su unidad de salud.
Abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura.
Comer frutas y verduras ricas en vitaminas A y C (zanahoria, papaya, guayaba, naranja, mandarina, lima, limón y piña).
Consumir suplementos alimenticios de vitamina C y vitamina D
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
En oficinas, call centers y cibercafés, limpiar teclados y ratones con alcohol para desinfectar y evitar una posible propagación del virus.
Desinfectar cerraduras de puertas y pasamanos con hipoclorito de sodio de lugares públicos.
Evitar exposición a contaminantes ambientales.
No fumar en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos o enfermos.
Acudir al médico inmediatamente si se presentan los síntomas

No hay comentarios:

Publicar un comentario